Rescato una entrevista de Stanley Kubrick publicada en la revista Playboy en 1968 en la que el cineasta habla de su miedo a volar, de la mortalidad y del sentido de la vida. Varias de sus declaraciones han inspirado la historieta que sigue a esta pequeña introducción (todo en inglés). Y es que para Kubrick estaba todo relacionado: subir a un avión, por tanto enfrentarse a un desafío de las leyes físicas que gobiernan nuestro mundo (por muy seguro que sea) suponía para él toda una revelación de su propia mortalidad, de lo pasajero de la existencia y esto ponía en entredicho su propia profesión, el sentido de preocuparse por crear una obra artística si al final somos solo microbios de paso por el universo.
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Esta semana hay estrenos, claro.