El próximo año por estas fechas -semana arriba, semana abajo- cuando nos enfrentemos a la noche de los Goya armados con nuestro móvil, nuestra conexión a Internet, nuestra cuenta de Twitter abierta y nuestro vicio por el agravio comparativo, recordemos que la ceremonia de entrega de los Oscar de la Academia de Hollywood celebrada anoche duró 3 horas y 49 minutos, que en el emotivo vídeo en memoria de los fallecidos han exagerado el estado de salud de una de ellos (la productora australiana Jan Chapman) y que, como todos sabemos a estas alturas del día, la organización entregó un sobre equivocado a Bonnie y a Clyde y tardó dos discursos en remediarlo.
Entonces, y solo entonces, decidan si es conveniente teclear la chorrada banal y fuera de lugar “esto en los Oscar no pasa”.