Lost river
Dirección: Ryan Gosling.
Reparto: Christina Hendricks, Ian de Caestaecker, Eva Mendes y Saoirse Ronan.
Se hace difícil abordar un comentario sobre el filme de debut como guionista y director del talentoso actor Ryan Gosling, sin hacer al menos una referencia sucinta a su desastrosa primera proyección en el marco del pasado Festival de Cannes, que ha marcado negativamente su devenir comercial.
Lost river es un revoltijo, es algo en lo que la crítica entonces fue unánime, pero es también un evocativo cajón de sastre de imágenes y estados de ánimo capturados y montados con una franqueza artística que no parece impostada y que se desarrolla entre impulsos de melancolía romántica y desesperanza miserable.
A Gosling -que no aparece en su película- le preocupan mucho más los sentimientos y las vibraciones que recorren estas imágenes que la construcción de una narración estructurada en torno a la familia protagonista. Es un riesgo que le ha salido caro porque las reseñas han espantado a un enorme público potencial. Y sin embargo, su heterodoxa determinación estética y estilística define un marcado carácter autorial. No sería de extrañar que, con el paso de los años, Lost river acabe siendo una película reivindicada.