Mi familia italiana
Dirección: Cristina Comencini.
Reparto: Valeria Bruni Tedeschi, Marisa Paredes, Candela Peña, Jordi Mollá.
Se cumplen diez años de la muerte de Saverio Crispo y sus dos viudas y cuatro de sus hijas se reúnen en la pequeña localidad de la Apulia en la que nació y creció este actor italiano, el último divo de la interpretación de aquel país. Y esta extravagante reunión familiar, obviamente, pronto estalla en un conflicto en el que salen a relucir una colección de reproches y acusaciones cruzadas.
La directora Cristina Comencini, a su vez primogénita de uno de Luigi Comencini, uno de los padres de la comedia italiana -junto a Dino Risi y Mario Monicelli-, firma el guion de este filme junto a su madre, Giulia Calenda, un libreto en el que se entremezclan con naturalidad la comedia, el drama, el romance, un conocimiento enciclopédico del cine italiano y la autobiografía. El actor siciliano Francesco Scianna encarna al divo difunto, que construye un personaje que toma inspiración en tres de los más grandes intérpretes transalpinos, Gian Maria Volonté, Marcello Mastroianni y Vittorio Gassman, y que atraviesa las etapas de un cine que ya no existe: la comedia de los años sesenta, el compromiso político de los setenta, el spaghetti western, Hollywood e incluso Bergman.
La puesta en escena es conscientemente teatral, pero los diálogos discurren fluidos y la dirección de Comencini los hace sonar verdaderos. Cuenta, no obstante, con un reparto sólido que incluye nombres del cine español como Marisa Paredes, Candela Peña, Jordi Mollá y Lluis Homar.