No mires atrás, de Andrea Molaioli. Con Toni Servillo, Valeria Golino y Fabrizio Gifuni.
Tráiler No mires atrás
El planteamiento de No mires atrás remite, inevitablemente, al comienzo de Twin Peaks, la serie de misterio surrealista de David Lynch. Como en ésa, el cadáver de una muchacha aparece junto al lago de un pequeño pueblo del norte de Italia y
hasta allí se desplaza el comisario de una ciudad vecina para
investigar el caso y detener al responsable. Aquí, en cambio, no hay
esoterismo ni sociedades secretas, sino que una razón de lo más prosaica
mueve el homicidio. O eso, al menos, es lo que parece, porque la víctima guardaba un as en la manga. Andrea Molaioli, asistente de dirección de realizadores como Nanni Moretti, debutó como director con este apasionante thriller policial que atrapa desde el primer minuto y sorprende gratamente con un inesperado giro final. Un elegante giallo que se alzó con diez premios David di Donatello (los Goya italianos), y que inexplicablemente llega a España casi cuatro años después de su estreno en Italia.
Águila roja, de José Ramón Ayerra. Con David Janer, Martina Klein y Francis Lorenzo.
Tráiler Águila roja
Producto diseñado exclusivamente para los más acérrimos seguidores de las aventuras del justiciero ninja (¿?) del siglo XVII español. En Águila roja, la película, nos encontramos una trama paralela que no aporta nada
al desarrollo dramático de la serie: no se producen cambios de
consideración en sus personajes (aunque tratan de convencernos de que
uno de ellos sufre un mal irremediable) ni proporciona nuevas pistas
sobre el pasado del protagonista, el misterio que vehicula esta exitosa
ficción televisiva. No solo se trata de un capítulo largo -quizá la peor descripción que se le puede dedicar a la traslación al cine de una serie-, sino que además es tan impersonal que en los créditos finales se presenta como una película de Daniel Écija, creador y productor de Águila roja, y no del realizador, José Ramón Ayerra, quien ha dirigido también un buen puñado de capítulos.
Country strong, de Shana Feste. Con Gwyneth Paltrow, Tim McGraw y Garrett Hedlund.
Tráiler Country strong
Una bellísima y talentosa estrella del country -interpretada por Gwyneth Paltrow- sale de rehabilitación para
comenzar una nueva gira por el sur de Estados Unidos con la que acallar
los rumores de su retirada de los escenarios. Pero ya se sabe: los
excesos, las tentaciones y los desplantes injustificados vuelven a
colocarla en la picota al tiempo que su carrera entra en barrena. La
historia, que no es nueva -el artista genial y las reminiscencias de un pasado glorioso en conflicto con una vida disoluta-, recuerda demasiado a la no tan lejana Corazón rebelde, que le valió un Oscar al ilustre Jeff Bridges por su encarnación de un cantante -también de country- maldito. Y como aquélla, es una película perfecta para el lucimiento interpretativo del protagonista,
en este caso Paltrow, que compone un personaje fascinante que se
enfrenta a su propio descenso a los infiernos con encantadora delicadeza
y asombrosa fortaleza. Anodina, previsible y no apta para los alérgicos
al folclore sureño.
El amor y otras cosas imposibles, de Don Roos. Con Natalie Portman, Scott Cohen y Lisa Kudrow.
Tráiler El amor y otras cosas imposibles
Dramón
que aspira a profundizar en los efectos que produce la pérdida en una
relación sentimental, pero que se pierde por las aparentes complejidades
y desgracias que torturan a la protagonista, una chica bien, licenciada
en Harvard y casada con un exitoso abogado. Natalie Portman
brilla de manera casi heroica en una película narrada torpemente
-lastrada por unas regresiones introducidas con calzador-, cargada sin
medida de elementos lacrimógenos y acabada de la forma más incoherente
posible con el conjunto: con un happy end.
