En muchas ocasiones es conveniente contar hasta 10 antes de emprender cualquier actividad y en otras ocasiones no sólo es conveniente sino que además es necesario dar un paso más y contar hasta 82 y observar que no se tiene el apoyo suficiente para conseguir la finalidad preeminente de una moción de censura: la investidura de un candidato alternativo al ya existente. ¿ Se imagina alguien a Pablo Iglesias como presidente del Gobierno y teniendo en consecuencia que redactar los presupuestos generales del Estado sin saber contar? El circo de la risa.
Las 5 menciones que Pablo Iglesias más reiterativamente ha hecho (más que sus tediosas y plomizas citas de la historia de España porque a una moción no se acude para conocer la referida historia sino exclusivamente a conocer las novedades que el candidato tenga que presentar) han sido las siguientes: a) que Mariano Rajoy va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción; b) el PP está parasitando las instituciones; c) hay que sacar al PP de las instituciones; d) nosotros (Podemos) no robamos y e) C’S es la muleta del PP.
Respecto a que Mariano Rajoy llegue a pasar como el presidente de la corrupción, la pregunta que debe formularse es ¿cómo va a pasar Pablo Iglesias a la historia? En estos momentos, no siendo absolutamente nadie (Podemos no es la oposición sino la tercera fuerza política) es dudoso, por tanto, que reciban ni siquiera dos líneas pero sí que Pablo Iglesias pasará a la historia con dos palabras: “el pirata” (“en las instituciones sólo hay que estar con una pata dentro de ellas”). Con una sola pata en las instituciones, el asalto a los cielos es ridículo con o sin moción de censura.
Respecto al segundo punto, que el PP está parasitando las instituciones, la pregunta que surge es ¿quién parasita más las instituciones que aquél que sólo está dentro de las mismas con una sola pata? Las instituciones requieren agilidad y ésta se compagina mal con la movilidad que proporciona una sola pata.
La tercera arenga más reiterativa, que hay que sacar al PP de las instituciones es donde más se refleja el carácter totalitario de Pablo Iglesias. De las instituciones sólo se sale a través de los jueces profesionales de carrera o mediante los otros jueces que son las urnas. Los políticos nacen en las urnas y en ellas renacen/fenecen y sin olvidar que mediante las mismas se entra, igualmente, en la UCI (pérdida de un millón de votos). De la concreta institución del Gobierno, también se sale vía moción de censura si se presenta algún aval, creíble lo que no ha hecho Pablo Iglesias y no es extraño que diga que no deben dinero a la banca porque no sólo política sino que tampoco nadie les avala monetariamente.
En cuanto a que “podemos equivocarnos pero no robamos”, dejando aparte el supuesto no-robo (Echenique con su empleada, Errejón con su beca, etc..) lo que está fuera de toda duda es que Podemos, sí que dilapida. Pablo Iglesias señaló en una de sus intervenciones que la plurinacionalidad es un tesoro. ¿No es dilapidar, este tesoro, permitir sesgar la soberanía y con ello segregar/desmembrar a España? Pablo Iglesias aspira a ser presidente del Gobierno sin llegar ni a la suela de la pata de un pirata, porque ¿qué pirata es aquél que permite, con su beneplácito, que otros dilapiden su propio tesoro? Con esta actitud es evidente que Pablo sólo tiene una pata en las instituciones y la cabeza completamente ida de las instituciones.
Y, finalmente, respecto a que C´S es la muleta del PP, dejando, igualmente, aparte si lo es o no lo es, lo que es indiscutible es que si fuera la muleta del PP ello implica que tiene bastante consistencia para poder servir de apoyo a otros (PP). En cambio, quien presume de estar en las instituciones sólo con una pata , difícilmente puede ofrecer una fructífera relación de apoyo a otros (PSOE) sino más bien una labor de desequilibrio/desmoronamiento.
Al Pablo Iglesias en estado puro: “hay que sacar al PP de las instituciones” (sin ninguna de las tres maneras indicadas) ha de adicionarse el Pablo Iglesias en estado final cuando termina su última intervención señalando “sin ustedes (PP), España estaría todavía mejor”. ¿ Se puede, con esta declaración, pretender aspirar a ser el presidente de todos los españoles? Con esta declaración no se puede continuar la labor de cohesión social del régimen de nuestra Constitución de 1978 que el señor Ábalos le ilustró pausada y brillantemente al imberbe (políticamente) Pablo Iglesias que en 1978 sólo contaba con unos días de vida. ¿Puede alguien pretender ser presidente del Gobierno con esas cojeras de conocimiento como creer que en España los bancos puedan rehusar los mandamientos judiciales?