La importancia de llamarse Federico

Qué extraño llamarse Federico

Dirección: Ettore Scola

Ettore Scola conoció a Federico Fellini, diez años mayor que él, en la redacción del semanario satírico Marco Aurelio y allí se forjó una amistad que duró hasta la muerte del director de La strada, La dolce vita o Las noches de Cabiria en 1993. Veinte años después de su fallecimiento su aprendiz, su amigo y su confesor le dedica este documental que reconstruye algunos de los pasajes vitales que compartieron en su juventud (interpretados por los propios nietos de Scola) y proporciona una ingente cantidad de fotografías, imágenes de archivo, entrevistas y hasta pruebas de cásting para el papel principal del Casanova de Fellini (con Ugo Tognazzi y Vittorio Gassman en Estado de gracia). Un homenaje hermoso y fascinante con el que Scola, además, regala a su amigo una última oportunidad de escapar de la muerte.

 

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