En la serie de documentales Cosmos: Una odisea espacio temporal, el astrofísico y divulgador científico estadounidense Neil deGrasse Tyson nos invita a subir a su nave para transportarnos a través de la inconmensurable vastedad del universo. Su objetivo es demostrarnos que somos solo un grano de arena en medio del desierto y, como diría su maestro y antiguo capitán de la nave de Cosmos, Carl Sagan, somos como mariposas que baten las alas por un solo día convencidas de que el vuelo durará toda la vida.
Me gusta mucho este vídeo montado sobre el audio de una entrevista a DeGrasse Tyson en el que le preguntan por lo más asombroso del universo y responde con la más certera de las descripciones: “Lo más asombroso del universo es la certeza de que los átomos que componen la vida en la Tierra, los átomos que componen el cuerpo humano se pueden rastrear hasta el crisol en el que se han cocinado los elementos ligeros hasta convertirse en elementos pesados [...] y esas estrellas inestables colapsaron y esparcieron su interior por toda la galaxia, sus vísceras formadas de carbono, nitrógeno y oxígeno y todos los ingredientes fundamentales para la formación de vida”.