Los periódicos españoles el 22 marzo de 1918 destilaban entusiasmo; así, Época titulaba ¡Viva España!; El Sol editorializaba con ¡La anarquía evitada!; El Imparcial hablaba de “nuestro espíritu confortado por el optimismo”; El Heraldo de Madrid “salida de una aterradora pesadilla”; mientra el republicano El País (nada que ver con el actual diario independiente de la mañana) hablaba de “El Gobierno Salvavidas” y se felicitaba por haber salvado a la nación “del ludibrio de la perturbación, tal vez de la muerte”. El motivo de esta euforia era muy sencillo: se había formado un gobierno de Concentración Nacional en España Seguir leyendo