The program
Dirección: Stephen Frears.
Reparto: Ben Foster, Guillaume Canet y Dustin Hoffman.
En el año 2013 el cineasta Alex Gibney firmó The Armstrong lie, un documental construido desde la decepción del autor, fan declarado del deportista, que ahondaba en la personalidad del ciclista estadounidense antes y después de que reconociera públicamente que se había dopado para conquistar siete veces el tour de Francia. Era un trabajo periodístico impecable, pero carente de alma. Le faltaba una mirada crítica, quizá algo de mala baba. La fascinante historia del auge y la caída de Lance Armstrong es tan compleja, profunda y alegórica que parece de ficción y es ese quizá el medio más adecuado para aproximarse a la figura de este tramposo sin escrúpulos. Es decir, sin contar con su testimonio o su aprobación (como ocurría en el documental) para retratar la personificación de la ambición ciega.
Todo eso, afortunadamente, lo aporta este filme del británico Stephen Frears (The Queen, Philomena) basado en la investigación del reportero del The Sunday Times David Walsh y escrito por John Hodge (guionista de Trainspotting). El actor Ben Foster encarna a un Armstrong mezquino y arrogante, muy diferente de la imagen pública que el ciclista construyó en torno a sí mismo. Es una visión subjetiva del personaje, por supuesto, pero que casa mucho mejor con su historia fraudulenta. Un hombre vengativo y calculador que había programado al detalle la ficción del deportista superhombre, pero que no fue capaz de prever que acabaría siendo traicionado por su propia prepotencia.
